El cambio climático amenaza los lugares que más amo yo: las partes del mundo donde la tierra y los mares y las aguas dulces tienen límites flexibles, donde a menudo se mezclan. Vivo en Washington, una ciudad rodeada de aguas estuarios, donde se mezclan aguas dulces y agua de mar. Así, en mi lista de lugares amados se encuentran la Bahía de Chesapeake y sus tributarios, los ríos Anacostia y Potomac.
Estas aguas son muy importantes para mí y mis vecinos. Los residentes de Washington obtenemos nuestra agua potable del río Potomac. Pero también nuestras aguas alimentan nuestras vidas en otras maneras. Mi esposo y yo pasamos muchas noches en restaurantes que dan a la bahía y sus ríos tributarios, disfrutando de la vista de las tranquilas aguas mientras comemos cangrejos. Con nuestros kayaks, mi marido y nosotros remamos en los ríos tributarios de la Bahía de Chesapeake.
A veces yo incluso nado en la Bahía de Chesapeake. Fui parte del grupo que se puede ver nadando en este video.
La gente de mi región tiene un plan, o al menos un deseo compartido, de que el río Anacostia se vuelva lo suficientemente limpio para permitirnos nadar allí algún día. Este artículo del sitio web GreaterGreaterWashington describe este objetivo.
Lección para ser aprendida de nuevo
Hay lecciones para quienes luchan contra el cambio climático en la historia de la Bahía de Chesapeake. La Bahía de Chesapeake fue una de las primeras víctimas de la era de la industrialización que comenzó en el siglo XIX. Comenzó a recuperarse a través de la implementación de leyes ambientales más estrictas, pero ahora enfrenta la amenaza del cambio climático.
Hubo un tiempo cuando la riqueza de los criaderos de ostras en la Bahía de Chesapeake amenazaba a los barcos. Los marineros tuvieron que conducir alrededor de los lechos de ostras para evitar dañar sus barcos, según la Fundación de la Bahía de Chesapeake.
Actualmente, la población de ostras en la Bahía es menos del 1% de lo que era, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. hubo muchas razones para la disminución en la calidad del agua de la Bahía y la reducción en la producción de ostras. Se incluye la contaminación del aire de las centrales eléctricas en otros estados, según esta presentación en YouTube de NASA.
La buena noticia es que los criadores de ostras de la Bahía de Chesapeake se están recuperando. Ocurre porque hay mejor administración estatal y federal para limpiar las aguas que alimentan la Bahía, según el artículo de la online journal Yale Environmental360.
La mala noticia es que el cambio climático puede borrar los éxitos recientes sobre la mejora de la calidad del agua y la población de ostras. Los cambios en los patrones de lluvia debidos al cambio climático podrían interrumpir la recuperación de los criadores de ostras en la bahía, según un informe de 2016 del Cuerpo de Ingenieros del Ejército. También la marea alta promedio de los ríos Potomac y Anacostia ha aumentado en 11 pulgadas en los últimos 90 años, según un plan, se llama Estrategia de Resiliencia hecho por el ayuntamiento de Washington, D.C.
Como se ve en este plan de resiliencia, el gobierno local en Washington está tomando medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y prepararse para el aumento del nivel de las aguas. Estos pasos incluyen el fortalecimiento de los requisitos de construcción para abordar el aumento del riesgo de calor e inundaciones. El gobierno de la ciudad también quiere educar a la industria de la construcción sobre los requisitos de construcción ecológica y las técnicas de construcción ecológica de vanguardia.
Este plan de resiliencia de Washington es un ejemplo de una política de mi gobierno local que muestra su dedicación para enfrentar los riesgos del cambio climático. Lo refleja bien las opiniones del pueblo de Washington. Como muchos de mis vecinos, yo trato de reducir mi propia huella de carbono. Evito ir por autos tanto como sea posible. . Cuando conduzco, uso un coche pequeño. Muchas veces, camino y tomo transporte transporte público. Voy por bici cuando pueda.
Pero actualmente tenemos en Washington un vecino que lucha contra los esfuerzos de enfrentar el cambio climático. El presidente Donald Trump abandonó el Acuerdo de París sobre el cambio climático. Él se burla de la gente que intenta enfrentar el calentamiento global.
Así, la gente de mi país tienen que buscar líderes que intenten reducir el impacto del cambio climático. Y debemos persuadir a los que ya están en el cargo para que aborden este problema.